miércoles, 26 de noviembre de 2014

Revolución china

REVOLUCIÓN CHINA


La revolución china es un acontecimiento muy importante para este país, gracias a este cambio china es hoy un es muy importante, también es una de las potencias mundiales, pero para que china llegara a ser el país que es hoy tuvo que pasar una gran historia.
a continuación estará un vídeo con una breve narración hecha por el equipo 4 de 5 "F".

domingo, 2 de noviembre de 2014

Personajes Importantes de la Independencia de Mexico


Miguel Hidalgo y Costilla

1753-1811

Miguel Hidalgo y Costilla

Nació en la Hacienda de Corralejo, en Pénjamo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753.

Fue enviado a Valladolid (hoy Morelia) a estudiar al Colegio de San Nicolás Obispo, del cual llegó a ser catedrático de teología, filosofía y moral y finalmente, rector. En 1792 se ordenó como sacerdote, ejerciendo su ministerio en el Curato de Dolores, después de haberlo hecho en varios otros curatos. De ideas liberales, se unió al grupo de patriotas que en el año de 1810 conspiraban en Querétaro a favor de la independencia de México.

El movimiento armado debería iniciarse en el mes de octubre de ese mismo año, pero descubierta la conspiración y detenidos varios de los complicados, Hidalgo, en unión de Aldama, Allende, Abasolo y otros, en atención a un aviso que, con riesgo de su vida les fue enviado por la Corregidora Doña Josefa Ortíz de Domínguez decidió efectuar el levantamiento en el acto, y así, al amanecer del 16 de septiembre de 1810, los vecinos del pueblo de Dolores, alfareros, carpinteros, herreros y campesinos, acudieron al llamado del padre Miguel Hidalgo y Costilla para iniciar la lucha por la independencia.


En poco menos de dos semanas, el ejército insurgente obtuvo una serie de rápidos y fáciles triunfos. De Dolores pasaron a Atotonilco, San Miguel el Grande (hoy Allende), Chamucuero, Celaya (en este lugar se le dio a Miguel Hidalgo el grado de capitán general y a Ignacio Allende el de teniente general), Salamanca, Irapuato y Silao, hasta llegar a Guanajuato.

Ante la proximidad del ejército insurgente, los españoles, junto con sus familias y sus caudales, se refugiaron en la "Alhóndiga de Granaditas", en la ciudad de Guanajuato. El 28 de septiembre, después de una sangrienta lucha en la que la multitud enfurecida aniquiló a sus defensores, fue tomada al fin la fortaleza. De Guanajuato, don Miguel Hidalgo se dirigió a Valladolid, ciudad que fue tomada por los insurgentes el 17 de octubre de 1810, sin que sus defensores opusieran resistencia. En ese lugar permaneció varios días organizando su tropa para salir a tomar la capital del virreinato: la ciudad de México.

En el Monte de las Cruces, a las afueras de México, obtuvo Hidalgo una formidable victoria el 30 de agosto, derrotando a Trujillo (Coronel Realista), victoria que desaprovechó lamentablemente, pues en lugar de lanzar sus tropas sobre la ciudad de México para apoderarse de ella, aprovechando el desconcierto que su victoria había ocasionado en las filas españolas, ordenó la retirada de sus tropas hacia Ixtlahuaca, por el camino de Toluca. En Puente de Calderón, cerca de Guadalajara, se enfrentaron insurgentes y realistas, estos últimos al mando del general Félix Calleja, en una batalla, que resultó ser desastrosa para Hidalgo y su gente, obligándolo a replegarse hacia el norte.

El 21 de mayo de 1811, al llegar a Acatita de Baján, Hidalgo, Allende y 27 compañeros más, fueron víctimas de una traidora emboscada que les tendió Ignacio Elizondo y fueron hechos prisioneros. Conducidos a Chihuahua, Allende, Aldama y Jiménez fueron fusilados el 16 de junio de 1811 y un mes después, el 30 de julio de ese mismo año, Hidalgo fue fusilado también.

El gobierno virreinal estaba convencido de que con la muerte de los caudillos, fusilados en Chihuahua, acabaría el movimiento insurgente. Pero no fue así.

Ignacio López Rayón, quien se había quedado en Saltillo, realizó la proeza de escapar del enemigo y marchar desde esa ciudad hasta la provincia de Michoacán, donde podían contar él y su tropa con la ayuda del pueblo. Y, para desgracia de los realistas, en las montañas del sur ya estaban luchando el genio militar José María Morelos, apoyando en sus campañas victoriosas por los Galeana, los Bravos, Mariano Matamoros y otros muchos.

Para 1821, el ideal por el que había luchado Miguel Hidalgo y Costilla y tantos otros mexicanos a lo largo de once años, al fin se había logrado: la patria era libre e independiente.



Fuente: Instituto Nacional de Solidaridad, Microbiografías, Personajes en la historia de México.


Miguel Hidalgo y Costilla, México, 1993. 

 


José María Morelos

(José María Morelos y Pavón; Valladolid, actual Morelia, 1765 - San Cristóbal Ecatepec, 1815) Religioso, político y militar mexicano, caudillo de la independencia de México. Asumió el liderazgo del movimiento independentista tras la muerte en 1811 del cura Hidalgo (a cuya causa se había unido en 1810) y logró importantes victorias en el sur. Trató además de dar forma política a sus ideales de justicia e igualdad a través del Congreso de Chilpancingo (1813), que formuló la declaración de independencia, otorgó a Morelos un amplio poder ejecutivo y puso las bases para una Constitución liberal y democrática que sería aprobada en 1814.
José María Morelos era hijo de Manuel Morelos, carpintero de ascendencia india y de Juana María Pérez Pavón, criolla, cuyo padre había sido maestro de escuela en la ciudad. Durante catorce años, además de las primeras letras que le enseñó su madre, sólo se sabe que ayudó en lo que pudo para el sostenimiento de la familia.
La muerte del padre en 1779 significó un importante cambio. Confiado a la custodia de su tío Felipe Morelos, se trasladó a una hacienda cerca de Apatzingán (Michoacán) y se dedicó primero a la labranza y, poco después, a conducir como arriero una recua de mulas que su tío empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el puerto de Acapulco, terminal de los galeones de Manila, y la ciudad de México. Esta actividad le proporcionó unos ingresos regular, que el joven Morelos invertía en comprar mulas y sostener a su madre y hermana.
Así vivió hasta cumplir los 25 años; en 1790, ante la insistencia de su madre, que deseaba su ingreso en la carrera eclesiástica con la ilusión de que accediese a una capellanía o beneficio dejado por su bisabuelo materno, se separó de su tío Felipe y regresó a Valladolid para ingresar en el colegio de San Nicolás. Allí tuvo ocasión de conocer al rector Miguel Hidalgo y Costilla, con el que coincidió durante dos años. Estudió gramática y latín y dos años más tarde amplió estos estudios en el Seminario Tridentino de la misma ciudad, recibiendo instrucción en retórica y filosofía. El 28 de abril de 1795 recibió el título de bachiller de artes en la ciudad de México.
Poco después solicitó de la jerarquía eclesiástica de Valladolid que se le confiriesen la tonsura clerical, las cuatro órdenes menores y el subdiaconato, lo que consiguió a finales de ese mismo año. En abril de 1796 aceptó una oferta del cura de Uruapan para enseñar gramática y retórica a los niños del lugar, tras recibir la licencia correspondiente. Tras algunos años de ejercicio, el 20 de diciembre de 1797, cumplidos los 32 años de edad, fue promovido al sacerdocio, otorgándosele licencias para celebrar misa, oír confesiones y predicar en Uruapan y curatos vecinos.
Se iniciaba así una larga carrera sacerdotal que le llevó a ejercer de cura párroco, primero en un marginado distrito de Churumuco, etapa durante la cual falleció su madre en Pátzcuaro. Morelos permaneció en Churumuco durante poco más de un año, hasta que en marzo de 1799 se le transfirió a la parroquia de Carácuaro, a unos 50 kilómetros de distancia, tan pobre como la anterior pero mucho más poblada. En Carácuaro vivió Morelos toda una década, administrando la parroquia y viviendo de las aportaciones de sus feligreses, que se resistían por todos los medios al pago de los impuestos eclesiales.
Durante este periodo mantuvo y mejoró un negocio de ganado que había iniciado en la época de arriero, administró la herencia de su madre, transfirió a su hermana la casa familiar (actualmente Casa de Morelos en la ciudad de Morelia) y tuvo dos hijos ilegítimos. Más tarde, durante el periodo revolucionario, tuvo dos hijos más. En 1807 compró en Valladolid una casa a la que aumentó otro piso en 1809, sin que se tenga la menor certeza de que le llegara noticia alguna de que se estaba preparando una revolución. Bien es cierto que los historiadores señalan la creciente insatisfacción y en todo caso la frustración de Morelos, acumulada a lo largo de muchos años de cura parroquial.
En octubre de 1810, conocedor del levantamiento de Miguel Hidalgo, que había sido su rector en San Nicolás, decidió visitarle y hablar con él. Al parecer, su intención era la de ofrecerse como capellán, pero una vez llevado a cabo este encuentro el 20 de octubre, Hidalgo lo convenció de que aceptara una misión más importante: marchar a la costa del sur, reunir tropas y tomar el puerto de Acapulco, que Morelos conocía muy bien. El 25 de octubre, acompañado de una veintena de voluntarios mal armados, Morelos partió de Cuarácaro hacia las tierras calientes del sur, en calidad de lugarteniente de Hidalgo.
La actividad insurgente de Morelos duró cinco años, a lo largo de los cuales fue capaz de desarrollar cuatro campañas militares, además de una obra política, doctrinal y administrativa en la que se recoge un pensamiento avanzado, innovador y cargado de sentido popular y social. Se le reconoce un incipiente genio de estratega militar, despiadado y cruel en algunas ocasiones, y capaz de enfrentarse y doblegar en varias ocasiones a los ejércitos realistas superiores en número, bajo el mando del temible Félix María Calleja.
 

Vicente Guerrero

(Vicente Ramón Guerrero Saldaña; Tixtla, actual Guerrero, 1782 - Cuilapan, 1831) Militar y político mexicano. Entre los valerosos patriotas que se adhirieron al levantamiento independentista del cura Hidalgo (1810), la figura de Vicente Guerrero sobresale tanto por su firme lealtad y compromiso como por su incansable tenacidad: cuando José María Morelos fue capturado y ejecutado en 1815, Guerrero le sucedió como líder del movimiento y continuó luchando por una causa que ya todo el mundo daba por perdida.
Procedente de una familia de campesinos y arrieros de origen mestizo, Vicente Guerrero trabajó desde su juventud como arriero, labor que lo llevaría a recorrer continuamente su región natal. Allí se hallaba cuando, el 16 de septiembre de 1810, se inició el levantamiento independentista del cura Miguel Hidalgo. Un mes después, el cura Hidalgo encargó a José María Morelos llevar la insurrección al sur del país. A lo largo de la primera campaña de Morelos en el sur de México, que se prolongó hasta agosto de 1811, fueron muchos los que se unieron a él; entre ellos se hallaba Hermenegildo Galeana, que había sido enviado por José María Morelos para tomar Taxco, y que convenció a Vicente Guerrero para que se sumara al movimiento independentista.

Morelos reconoció los méritos de Guerrero y le otorgó el grado de capitán, ordenándole instruirse en el manejo de las armas, la fabricación de pólvora y las estrategias de guerra. Cuando el cura Hidalgo fue detenido y ejecutado en julio de 1811, el liderazgo de la revuelta pasó a manos de Ignacio López Rayón y José María Morelos. Siempre al servicio de Morelos, en 1812 tomó parte en la conquista de Oaxaca, y de nuevo por su demostración continua de valor fue ascendido a teniente coronel. 


La decidida resistencia de Guerrero y circunstancias históricas favorables motivaron que en 1821 se sumase al movimiento independentista Agustín de Iturbide, antiguo realista que, con el apoyo de Guerrero, lanzó el programa político conocido como Plan de Iguala, reunió un victorioso ejército y dio finalmente la independencia a México. Fiel a su ideario liberal y republicano, Guerrero rechazó la posterior coronación de Iturbide como emperador y, tras su caída en 1823, apoyó al primer presidente de la nueva república, Guadalupe Victoria, al que sucedió en 1829.

La abolición de la esclavitud fue lo más destacado de un mandato que, desgraciadamente, apenas duró nueve meses. Le esperaba el triste destino que padecieron otros próceres de la independencia en aquellos años convulsos: víctima de las intrigas de Santa Anna y de su propio vicepresidente, Vicente Guerrero fue derrocado aquel mismo año y mezquinamente traicionado cuando intentaba recuperar el poder.

Procedente de una familia de campesinos y arrieros de origen mestizo, Vicente Guerrero trabajó desde su juventud como arriero, labor que lo llevaría a recorrer continuamente su región natal. Allí se hallaba cuando, el 16 de septiembre de 1810, se inició el levantamiento independentista del cura Miguel Hidalgo. Un mes después, el cura Hidalgo encargó a José María Morelos llevar la insurrección al sur del país. A lo largo de la primera campaña de Morelos en el sur de México, que se prolongó hasta agosto de 1811, fueron muchos los que se unieron a él; entre ellos se hallaba Hermenegildo Galeana, que había sido enviado por José María Morelos para tomar Taxco, y que convenció a Vicente Guerrero para que se sumara al movimiento independentista.

Morelos reconoció los méritos de Guerrero y le otorgó el grado de capitán, ordenándole instruirse en el manejo de las armas, la fabricación de pólvora y las estrategias de guerra. Cuando el cura Hidalgo fue detenido y ejecutado en julio de 1811, el liderazgo de la revuelta pasó a manos de Ignacio López Rayón y José María Morelos. Siempre al servicio de Morelos, en 1812 tomó parte en la conquista de Oaxaca, y de nuevo por su demostración continua de valor fue ascendido a teniente coronel.

Comisionado por Morelos para que reforzara la zona costera del sur, Vicente Guerrero conquistó Puerto Escondido y Santa Cruz de Huatulco y participó en la toma de Acapulco. En 1814, Guerrero y su ejército escoltaron a los miembros del Congreso a Tlacotepec para darles seguridad, y después fue enviado a la mixteca como apoyo a las fuerzas insurgentes de Juan N. Rosáins y Ramón Sesma. Su táctica consistía en ataques sorpresivos y rápidos, lo cual le dio gran fama por su efectividad.

En 1815, tras la aprehensión y fusilamiento de Morelos, Guerrero se replegó a la sierra del Sur. Al relevar a Morelos en el liderazgo de la causa emancipadora, Guerrero se convirtió en la última cabeza visible de un levantamiento que parecía ya definitivamente sofocado: los jefes insurgentes Rosáins y Sesma aceptaron el indulto del gobierno; las tropas realistas controlaban ya casi todo el territorio mexicano. El virrey español Juan Ruiz de Apodaca intentó coaccionar a Guerrero, valiéndose de su padre, para que también él aceptara el indulto, pero se negó. En 1818 Guerrero, reconocido como general en jefe del ejército del Sur, mantenía contacto con Pedro Ascencio, en la zona de Iguala y Taxco. 

 Josefa Ortiz de Domínguez

(Valladolid, hoy Morelia, México, 1768 - Ciudad de México, 1829) Patriota mexicana y heroína de la independencia de México, conocida también por el apodo de la Corregidora de Querétaro.
Nacida en el seno de una familia de españoles de clase media, Josefa Ortiz de Domínguez fue bautizada el 16 de septiembre de 1768 con los nombres de María de la Natividad Josefa. Su padre, Juan José Ortiz, fue capitán del regimiento de los morados y murió en acción de guerra, cuando ésta contaba con pocos años de edad. Tras la muerte de su madre, María Manuela Girón, se hizo cargo de su educación su hermana María, la cual solicitó su ingreso en el Colegio de San Ignacio de Loyola.
Durante los años que permaneció en el colegio aprendió a leer, escribir y nociones básicas de matemáticas, además de lo que se consideraba en la época que debía aprender una señorita de su clase social, de este modo aprendió a bordar, coser y cocinar.
En el año 1791 contrajo matrimonio con el Miguel Domínguez, el cual en aquellos años trabajó en la secretaria de la Real Hacienda y en la oficialía del virreinato de Nueva España. Gracias a sus buenas relaciones con el virrey Félix Berenguer de Marquina, Miguel Domínguez, fue nombrado Corregidor de Querétaro en el año 1802. Durante estos primeros años de matrimonio, Josefa por su parte se hizo cargo de las labores domesticas y de la crianza y educación de los dos hijos de su esposo, puesto que Miguel era viudo cuando contrajeron matrimonio. Todo parece indicar que la pareja fue feliz y durante los años que permanecieron casados tuvieron doce hijos.
Además de estas labores domésticas, Josefa Ortiz de Domínguez se mostró muy identificada con los problemas de la clase social de los criollos, a la cual pertenecía por ser descendiente de españoles; ya que a pesar de las reformas realizadas tras la llegada de los Borbones a España (1700), se perpetuó la tradición de que fueran españoles, nacidos en la península, los que ocuparan los altos cargos de la administración virreinal y del ejército, relegando así a los criollos a los puestos secundarios.
Josefa defendió sus intereses de clase y también se hizo eco de las reivindicaciones de indios mexicanos, los cuales vivían en condiciones lamentables. Por este motivo durante toda su vida, intentó que se reconocieran los derechos de los indígenas y además aprovechó su posición, como mujer del corregidor, para llevar a cabo numerosas obras de caridad.
En 1808 se produjo la invasión napoleónica de España, la cual tuvo como consecuencia el inicio de la guerra de la Independencia y la formación de las juntas de gobierno, ante la ausencia de Fernando VII. Las noticias llegadas de España en 1808 parece que iniciaron el movimiento independentista de México, ya que tras las primeras muestras de apoyo al rey comenzó a fraguarse en algunas mentes la idea de separarse totalmente de España.
Tras un intento fallido del virrey para formar una junta de gobierno independiente se produjeron las primeras conspiraciones destinadas a acabar con el orden establecido. Miguel Domínguez, como corregidor, apoyó al virrey en su decisión de formar una Junta de gobierno, pero ante la imposibilidad de llevar estos planes a la práctica, se hizo partidario de los ideales independentistas, parece que a instancias de su mujer, que se convirtió en una firme colaboradora del movimiento.
Así, tras los primeros momentos de confusión, cada vez se hizo más claro para muchos, la necesidad de construir en México un Estado en el que imperaran los valores democráticos. Esto influyó notablemente en el matrimonio Domínguez, que abrió su casa a unas hipotéticas reuniones literarias, aunque en realidad se mantenían reuniones de carácter político, con posterioridad en ellas se tomarían decisiones para iniciar el movimiento revolucionario en la zona, bautizado tiempo después como la conspiración de Querétaro.
A estas reuniones políticas en casa de los corregidores, acudieron algunos de los más famosos revolucionarios de los primeros momentos de la independencia mexicana, como es el caso de los capitanes Arias, Aldama e Ignacio Allende, el cual parece que fue pretendiente de una de las hijas de Josefa.
El 13 de septiembre de 1810 se informó al juez eclesiástico Rafael Gil de León, que se estaba preparando una conspiración en Querétaro para proclamar la independencia de México, puesto que se estaban almacenando armas en las casas de los simpatizantes del movimiento revolucionario. Rápidamente dicho juez informó al corregidor Domínguez para que interviniera en el asunto. 

Juan Aldama

(San Miguel el Grande, actual México, hacia 1769 - Chihuahua, id., 1811) Patriota mexicano. Miembro de una hacendada familia criolla, siguió la carrera militar en el ejército español y llegó a ser capitán de caballería del Regimiento de la Reina. 
Sin embargo, la injusticia del sistema mercantilista español, que impedía el comercio de México con cualquier otro país que no fuera España, y la marginación de los criollos de los altos cargos de la administración colonial y del mando del ejército, en manos exclusivamente de españoles llegados de la península Ibérica, convencieron a Juan Aldama de la necesidad de rebelarse contra la metrópoli, ideal compartido por la mayor parte de los miembros de la aristocracia criolla mexicana.

Como su hermano Ignacio Aldama, tomó parte en la conspiración de Valladolid (1809) y en las juntas secretas de Querétaro y de San Miguel (1810). Partidario del levantamiento dirigido por el cura Miguel Hidalgo, quien, el 16 de septiembre de 1810, proclamó la independencia de México, Juan Aldama asumió la dirección militar de los sublevados, con el grado de teniente general. Participó en la batalla de Monte de las Cruces y en el asalto de Guanajuato.

A pesar de las victorias iniciales, la primera revuelta secesionista mexicana pronto comenzó a debilitarse a causa de la superioridad militar de las tropas españolas. En efecto, los insurrectos, mal armados y poco disciplinados, fueron derrotados por el ejército realista de Calleja en Aculco (7 de noviembre de 1810) y en Puente de Calderón (16 de enero de 1811).

Ante la imposibilidad de continuar el avance sobre Ciudad de México, Juan Aldama decidió retirarse hacia el norte, pero fue hecho prisionero por los españoles en Acatita de Baján, junto con otros líderes revolucionarios, como Ignacio María de Allende. Acusados de traición, todos ellos fueron fusilados en Chihuahua, el 26 de junio de 1811.

 Ignacio Allende

(Ignacio María de Allende y Unzaga; San Miguel el Grande, actual San Miguel de Allende, Guanajuato, 1769 - Chihuahua, 1811) Militar independentista mexicano, uno de los más destacados protagonistas de la primera fase de la insurrección que conduciría a la independencia de México. Tras una serie de victorias y derrotas, debidas en parte estas últimas a las carencias estratégicas de Miguel Hidalgo, asumió el mando de las huestes insurgentes cuando la sublevación ya había sido prácticamente aplastada.

Ignacio Allende era un criollo de buena familia, diestro en las artes de la caballería y de carácter fuerte. En 1795 ingresó por vocación en el ejército, donde recibió una sólida formación y obtuvo el grado de capitán en 1797. En el cantón de Jalapa, Ignacio Allende conoció a otros criollos con los que compartió sus ideales políticos de descontento contra el Gobierno español. A finales de 1809 el Gobierno virreinal descubrió una gran conspiración en Valladolid (hoy Morelia) e intentó desmantelar el movimiento independentista, pero Allende estableció contacto con una ramificación importante en Querétaro, en la casa del corregidor Miguel Domínguez y su esposa, Josefa Ortiz.

Por uno de los participantes, el oficial Joaquín Arias, la conspiración fue descubierta. Ignacio Allende fue avisado oportunamente y pudo advertir a otro conspirador, el cura de Dolores Miguel Hidalgo y Costilla, que decidió adelantar la rebelión. En la madrugada del 15 al 16 de septiembre de 1810 se convocó a todo el pueblo a toque de campana para tomar las armas. Un gran contingente de criollos e indígenas marcharon hacia San Miguel, y en Atotonilco el cura Hidalgo adoptó el estandarte con la Virgen de Guadalupe como insignia.

El 28 de septiembre tomaron Guanajuato, defendido por el intendente realista Antonio Riaño. En Guanajuato los insurgentes, incontrolables, asaltaron ferozmente la alhóndiga de Granaditas y asesinaron sin piedad a los españoles junto con sus familias. Ello causó que Hidalgo y Allende se enemistaran entre sí. En la ciudad de Valladolid, tomada el 17 de octubre, se les unieron más rebeldes, que se enfrentaron con éxito al ejército realista en el Monte de las Cruces.
Partidario de una guerra militar y no de las acciones guerrilleras que propugnaba Hidalgo, Ignacio Allende propuso entonces ocupar la ciudad de México; pero, ante la perspectiva de otra matanza, Hidalgo decidió retroceder. En Aculco los esperaban las tropas realistas de Félix Calleja y Manuel Flon, por las que fueron derrotados. Allende se hizo fuerte en Guanajuato, pero tuvo que abandonar la ciudad el 25 de noviembre a causa del asedio del virrey Calleja. De nuevo se enfrentaron a los realistas en el Puente de Calderón (17 de enero de 1811), en donde los perdedores fueron otra vez los insurgentes.
Tras refugiarse en una hacienda, a Hidalgo se le retiró el mando y el ejército se dividió en dos; uno, con Ignacio López Rayón al frente, salió hacia Michoacán; el otro partió hacia el norte con Ignacio Allende y Miguel Hidalgo para buscar ayuda en los Estados Unidos. Pero en Acatita de Baján, Coahuila, fueron aprehendidos por Ignacio Elizondo. Se les sometió a juicio y Allende fue fusilado junto con Ignacio Aldama y Mariano Jiménez. Sus restos descansan en la columna de la Independencia en la ciudad de México.

 Nicolás Bravo

(Chilpancingo, 1776 - 1854) Militar y político mexicano que fue presidente de la República en 1839, entre 1842 y 1843 y en 1846. Los enfrentamientos entre monárquicos y republicanos caracterizaron los primeros años de la independencia de México; con la caída de Iturbide en 1823, cobraron fuerza entonces las disensiones entre republicanos federalistas y centralistas. Tras atesorar un merecido prestigio en la lucha contra los españoles y contra Iturbide, Nicolás Bravo se convirtió en uno de los más relevantes caudillos de la facción centralista conservadora y llegó a ocupar la presidencia en tres ocasiones, si bien sus mandatos no excedieron la insoslayable brevedad de aquellos tiempos convulsos. 
Hijo de un rico hacendado criollo, creció en un ambiente de rechazo crítico a las actuaciones de la corona en Nueva España. Su padre Leonardo y un hermano suyo participaron en los primeros levantamientos insurgentes, por lo que en 1810, en plena juventud, Nicolás Bravo decidió incorporarse a las fuerzas rebeldes mandadas por su padre, pasando en mayo del año siguiente a servir a las órdenes de Hermenegildo Galeana, líder insurgente en el vecino Estado de Morelos. Participó en diversas acciones, tanto en su tierra natal (actuando en la vanguardia del ataque al pueblo de Chichihualco, donde tenía la hacienda su familia) como en el Estado de Morelos, pero también extendió sus correrías hasta Veracruz, distinguiéndose en la defensa de Cuatla, a las órdenes del general Morelos.

En el desarrollo de estas acciones, Nicolás Bravo adquirió la reputación de soldado "generoso y magnánimo" (según don Lucas Alamán), al perdonar la vida y otorgar la libertad a los 300 soldados realistas que en agosto de 1812 habían caído en su poder en San Agustín del Palmar, cerca del puerto de Veracruz. Se dio la coincidencia de que poco después recibió la noticia de la prisión de su padre y la oferta de indulto del virrey si se arrepentía y presentaba. Nicolás Bravo decidió liberar a los presos en lugar de fusilarlos para diferenciar la causa de la Independencia de la barbarie virreinal, según relato del mismo a Lucas Alamán. Algunos autores llamaron a este gesto "la venganza de Bravo".

Nicolás Bravo fue uno de los oficiales que mayor prestigio y victorias ofreció a los seguidores de José María Morelos, al que acompañó en la toma de Oaxaca y en el sitio de Acapulco. Acantonado en Chilapa, siguió desde las tierras del sur las vicisitudes de la insurgencia y la convocatoria del Congreso de Chilpancingo (que apoyaría el nombramiento de generalísimo a favor de Morelos), así como la posterior caída de Morelos tras la derrota de Valladolid y la dispersión del Congreso.

En los primeros meses de 1817, siguiendo órdenes de la Junta de Xauxilla, arrestó a Ignacio López Rayón, que se negaba a obedecer la autoridad de la Junta. Poco después se encerró en Cóporo, que defendió durante algunos meses. Finalmente, se retiró a reponerse y descansar en la hacienda familiar, cercana a Chilpancingo, donde fue hecho prisionero a comienzos de 1818. Trasladado a la ciudad de México, permaneció en prisión hasta que, con motivo del cambio de régimen y el triunfo constitucional, le llegó el indulto en 1820.

Adherido al Plan de Iguala, reunió una fuerza militar con la que se presentó ante la ciudad de Puebla, sitiada por el general Agustín de Iturbide. Tras esta acción, Iturbide le concedió el rango de coronel del ejército republicano. Nombrado Consejero de Estado y miembro de la segunda Regencia del 11 de abril al 18 de mayo de 1822, asistió a la llegada del virrey Juan O'Donojú y participó en los primeros enfrentamientos políticos que precedieron a la exaltación de Iturbide como emperador.

Francisco Xavier Mina

(Francisco Xavier o Javier Mina; Idocín, 1789 - México, 1817) Guerrillero español. Destacó en los dos asedios franceses de Zaragoza. Unido a su tío, el general Francisco Espoz y Mina, formó una guerrilla y luchó sin cesar contra los invasores en Navarra, Aragón y La Rioja, hasta caer prisionero en el asedio de Labiano (1810). 
Disconforme con el absolutismo de Fernando VII, después de un fallido alzamiento contra el monarca español marchó a Londres, de donde pasó a México a luchar por su independencia. En 1815, agentes de la insurgencia mexicana en Europa, entre los que se encontraba fray Servando Teresa de Mier, se pusieron en contacto con el liberal español, que decidió armar una expedición. El 15 de abril de 1817 desembarcó en Soto la Marina, donde leyó una proclama a los americanos.

Mina identificaba la lucha de los independentistas con el combate al absolutismo; en México, sin embargo, los insurgentes ya no luchaban por la Constitución de Cádiz, y su iniciativa despertó la desconfianza de algunos. La expedición no duró mucho; en 1817, Mina fue derrotado y hecho prisionero en el rancho El Venadito, cerca de Guanajuato. Fue fusilado el 11 de noviembre de 1817.
 

 Guadalupe Victoria

Militar e independentista mexicano (Tamazula, Nueva Vizcaya, 1786 - San Carlos de Perote, 1846). Su verdadero nombre era José Miguel Ramón Adaucto Fernández Félix y creció con su tío el cura de Tamazula, Agustín Fernández. Estudió en el Seminario de Durango y en el colegio de San Ildefonso de México. 
En 1812 se sumó a las fuerzas insurgentes de Hermenegildo Galeana y cambió su nombre por el de Guadalupe Victoria, pues se encomendó a la Virgen morena y luchó por la victoria de la causa insurgente. Destacó durante la toma de Oaxaca y se unió a la tropa de Nicolás Bravo en Veracruz. Se dedicó a controlar el paso del puente del Rey, por el que se hizo famoso debido a sus exitosos asaltos a convoyes militares.
Por ello fue ascendido a coronel y se encargó de la campaña de Veracruz. Defendió los puertos de Nautla y Boquillas de Piedras, aunque los realistas consiguieron recuperarlos más tarde. Victoria inició una estrategia de guerra de guerrillas con ataques breves pero fulminantes. Además organizó un gobierno en el territorio que dominaba, fijó impuestos para el sostenimiento de la guerra, nombró jueces y las condiciones para la creación de una fuerza marítima. Logró asediar y aislar las ciudades de Córdoba, Orizaba y Jalapa.Cuando el movimiento insurgente declinó con la muerte de Morelos, Victoria continuó manteniendo viva la causa. A principios de 1819 se ocultó, y reapareció en 1821 para apoyar el Plan de Iguala, suscrito entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero. Se entrevistó con Iturbide, con el que tuvo diferencias, pues no estaba de acuerdo en el establecimiento de un imperio sino en el de una república.Cuando en 1823 Iturbide abdicó y marchó al exilio, Victoria formó parte del Supremo Poder Ejecutivo. Un año después se sancionó el Acta Constitutiva de la Federación (Constitución de 1824) y se eligió a Victoria como presidente.Su gestión estuvo encaminada a obtener el reconocimiento de la independencia mexicana de otras naciones. Obtuvo un préstamo de Inglaterra y expulsó a todos los españoles. Al concluir su gobierno en 1829 se retiró a vivir a su hacienda de Jobo en Veracruz. Fungió como senador por Durango y Veracruz de 1832 a 1834, y simultáneamente combatió rebeliones en Veracruz y Oaxaca, y más tarde sería investido gobernador interino de Puebla. En 1838 asumió la comandancia general de Veracruz ante la amenaza de la guerra con Francia. En 1841 contrajo matrimonio con María Antonia Bretón y Velázquez, pero su salud se vio quebrantada por un viejo padecimiento epiléptico.

Agustín de Iturbide

(Valladolid, actual Morelia, 1783 - Padilla, 1824) Militar mexicano, principal artífice de la independencia de México (1821) y emperador, con el nombre de Agustín I, del nuevo estado mexicano (1822-23).

La vida de Agustín de Iturbide refleja como pocas los vaivenes del proceso que condujo a la emancipación de México. En 1810 condenó la temprana insurrección independentista del cura Hidalgo, y desde el bando realista combatió y derrotó a sus seguidores. En 1821 se unió al bando independentista: acordó con Guerrero el Plan de Iguala y, tras la rápida victoria de su Ejército Trigarante, puso fin a tres siglos de dominación española. Proclamado emperador con el nombre de Agustín I con gran júbilo de la población, en 1823 se vio obligado a abdicar y al año siguiente fue fusilado por los republicanos.
Hijo de un terrateniente español y una criolla noble, Agustín de Iturbide dejó muy pronto sus estudios en el seminario de su población natal para enrolarse en el ejército realista a la edad de catorce años. A los 22 se casó con Ana María Huarte, con quien tendría seis hijos. En 1810 se negó a participar en la insurrección contra los españoles dirigida por el cura Miguel Hidalgo, y defendió la ciudad de Valladolid contra las fuerzas revolucionarias; su notable actuación le valió el ascenso a capitán.

Con este nuevo grado, Agustín de Iturbide combatió a las guerrillas independentistas, y acabó por capturar a Albino Licéaga y posteriormente al líder que, tras la muerte de Hidalgo en 1811, había tomado las riendas de la insurgencia: Ignacio López Rayón. Este logro le valió el ascenso a coronel. Posteriormente fue nombrado comandante general de la provincia de Guanajuato, donde se distinguió por su implacable persecución de los rebeldes.

Con la captura y ejecución en 1815 del sucesor de López Rayón, José María Morelos, la sublevación independentista pareció definitivamente sofocada; quedaba únicamente como cabeza visible Vicente Guerrero, que se replegó hacia el sur. Un año después, diversas acusaciones (abuso de autoridad y malversación) propiciaron que el virrey Félix Calleja destituyera a Iturbide, pero fue absuelto de todos los cargos gracias al apoyo del auditor Bataller. 

INDEPENDENCIA DE MÉXICO





INTRODUCCIÓN (CAUSAS Y MOTIVOS)

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a laCiudad de México, el 27 de septiembre de 1821

La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaronsucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.
A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud. José María Morelos y Pavón convocó a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.

La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.
Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central.
Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.
Visita:
http://www.mexicodesconocido.com.mx/la-independencia-de-mexico-1810-1821.html
http://www.mexicodesconocido.com.mx/independencia-mexico.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Independencia_de_M%C3%A9xico

MOVIMIENTO DE HIDALGO
El 16 de 1810 de septiembre, alrededor de las cinco de la mañana Hidalgo, con la campana de la parroquia, convocó a la misa patronal del pueblo y dio el Grito de Dolores, con lo que empezó formalmente la Guerra de Independencia de México. 


. Con poco más de 6000 soldados Hidalgo, acompañado de Allende, Aldama y Abasolo inició la lucha. En pocos días entró sin ninguna resistencia en Celaya, Salamanca y Acámbaro,9 donde fue proclamado como capitán general de los ejércitos sublevados. En Atotonilco, entró al santuario local y tomó el estandarte de la virgen de Guadalupe, símbolo de su movimiento.El día 27 de julio tuvo lugar la condena eclesiástica: Hidalgo sería degradado y expulsado del estado clerical, por lo que las autoridades civiles podrían tratarlo según las leyes vigentes para los no clérigos. 



Después de un breve juicio fue condenado a muerte por revelión y sublevación contra España 

Antes de que llegase el momento de ser ejecutado, Hidalgo se confesó con el P. Juan José Baca y comulgó, por lo que quedó libre toda excomunión. Cuando llegó la hora del fusilamiento, pidió que no le vendaran los ojos ni le dispararan por la espalda (como era la usanza al fusilar a los traidores). Pidió que le dispararan a su mano derecha, que puso sobre el corazón. Hubo necesidad de dos descargas de fusilería y el tiro de gracia para acabar con su vida, 
. Miguel Hidalgo murió el 30 de julio de 1811 fusilado por las fuerzas realistas

Visita:
http://www.semanario.com.mx/ps/2009/09/el-movimiento-de-miguel-hidalgo/
http://www.buenastareas.com/ensayos/Movimientos-De-Hidalgo/341343.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Hidalgo_y_Costilla

MOVIMIENTO DE MORELOS


La campaña de Morelos se refiere a la campaña del cura de Carácuaro José María Morelos y Pavón en la independencia de México. Esta comenzó el 20 de octubre de 1810, cuando el cura de Carácuaro, José María Morelos y Pavón, se entrevistó con Miguel Hidalgo para unirse a su movimiento. Hidalgo lo comisionó para levantar tropas en el sur y tomar el puerto de Acapulco. Durante su primera campaña el objetivo principal de Morelos fue controlar las cercanías a Acapulco y cortar el comercio novohispano. En 1811 intentó infructuosamente tomar el puerto, pero fue derrotado y debió replegarse a Chilpancingo. Logró tomar algunas ciudades de lo que hoy es Guerrero, como Tixtla, Chilpancingo y Chilapa, donde se le unieron los Galeana, los Bravo yVicente Guerrero. Así pues, a fines de 1811 inició su marcha hacia el centro del país, y el 12 de diciembre se unió a sus fuerzas el sacerdote Mariano Matamoros.1
En febrero de 1812 Félix María Calleja sitió a Morelos en el pueblo de Cuautla. Luego de resistir durante más de setenta días, Morelos rompió el cerco y venció a los realistas. Poco después marchó a Huajuapan para auxiliar a Valerio Trujano y el 25 de noviembre tomó Oaxaca.



Por abril de 1813 Morelos y sus fuerzas regresaron a Acapulco, ciudad que finalmente capituló a fines de ese mes. En septiembre de ese año se celebró en Chilpancingo el Congreso de Anáhuac, donde Morelos obtuvo el título de Siervo de la Nación y publicó sus famosos Sentimientos de la Nación. Acto seguido marcharon a Valladolid, donde Iturbide logró derrotarlos en diciembre de 1813.
Para 1814, Morelos perdió a sus dos más valiosos generales, Matamoros y Galeana. Uno de sus más importantes logros consistió en la Constitución de Apatzingán, publicada el 22 de octubre de 1814. El 5 de noviembre de 1815 Morelos fue capturado, enjuiciado, sentenciado a la pena de muerte y ejecutado el 22 de diciembre de 1815.
Visita:
http://www.morelosturistico.com/espanol/pagina/z_527_Morelos_en_la_Guerra_de_Independencia.php

http://www.bicentenario.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=72:jose-maria-morelos-y-pavon-1765-1815&catid=84:biografias-independencia

http://lajirafazapotlan.blogspot.mx/2010/09/segunda-etapa-de-la-independencia-jose.html

MOVIMIENTO DE FRANCISCO XAVIER MINA



La campaña de Francisco Xavier Mina fue desarrollada por dicho militar español entre abril y noviembre de 1817. Mina era un antiabsolutista que peleó en la Guerra de Independencia de España contra las tropas de Napoleón, pero al ser restaurado Fernando VII Mina no estaba de acuerdo con sus ideas y se levantó en armas, fue hecho prisionero y se exilió en Inglaterra, donde Fray Servando Teresa de Mier lo convenció de pelear por la independencia de México. Salió de Londres el 15 de mayo de 1816 y arribó a Soto la Marina, en Tamaulipas, el 12 de abril de 1817.1
Desde la muerte de Morelos en 1815, la campaña insurgente estaba casi muerta. Mina logró juntar un ejército de 400 hombres y avanzar desde Soto la Marina hasta San Luis Potosí. Se unió a Pedro Moreno en el fuerte del Sombrero, luego de atravesar Zacatecas.



En agosto de ese año los realistas comandados por Pascual Liñán sitian el fuerte del Sombrero y Mina debe salir en busca de víveres y marcha al Cerro de los Remedios, donde es atacado. Se une con Moreno en el Rancho del Venadito, pero las tropas del coronel Orrantia los alcanzan y matan a Moreno. El 30 de octubre se conoció en México la noticia de la captura de Mina, quien fue fusilado en el Venadito el 11 de noviembre siguiente.

MOVIMIENTO DE AGUSTÍN DE ITURBIDE
Agustin de Iturbide Oleo Primitivo Miranda.png


Iturbide militó en elejército realista combatiendo a los insurgentes. Posteriormente, durante el marco del trienio liberal en España, fue designado comandante para combatir a Vicente Guerrero, jefe de los rebeldes en la Sierra Madre del Sur. Con ideología opuesta a la implementación de la Constitución de Cádiz, decidió pactar con las fuerzas insurgentes. Proclamó el Plan de Iguala en febrero de 1821. Más adelante, en agosto del mismo año firmó losTratados de Córdoba con Juan O'Donojú. De esta manera se logró consumar la independencia el 27 de septiembre de 1821.
Presidió la regencia del primer gobierno provisional mexicano. En mayo de 1822, fue proclamado emperadory coronado dos meses más tarde con el nombre de Agustín I. En diciembre de 1822, Antonio López de Santa Anna proclamó el Plan de Veracruz, provocando que los antiguos insurgentes de ideas republicanas e inconformes con el régimen imperial se levantaran en armas. En febrero de 1823, se firmó el Plan de Casa Mata, como resultado, los borbonistas y republicanos unieron sus fuerzas para apoyar el derrocamiento de Iturbide. El emperador decidió abdicar en marzo de 1823 y se exilió en Europa. Durante su ausencia, el Congreso Mexicano, previamente reinstalado por Agustín I, lo declaró "traidor y fuera de la ley en caso de que se presente en el territorio mexicano, declarándolo como enemigo público del Estado, y a todo aquel que le ayude a su regreso". Iturbide, sin conocer esta resolución, regresó a México en julio de 1824 para advertir al gobierno sobre una conspiración para reconquistar México. Al desembarcar en Tamaulipas fue arrestado y posteriormente ejecutado por un pelotón de fusilamiento.

En 1838, sus restos mortales fueron trasladados a Ciudad de México e inhumados con honores en la Capilla de San Felipe de Jesús en la Catedral Metropolitana, donde se exhiben en una urna de cristal. Su nombre en asociación con la bandera nacional, fue conservado durante mucho tiempo en una estrofa de la letra original del Himno Nacional de México, la cual fue suprimida en 1943. Paradójicamente, el sable que utilizó Iturbide durante el desfile de entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, fue colocado en el salón del Congreso junto con los nombres escritos en letras de oro de los insurgentes a quienes había combatido.
Visita:
http://profeoso.blogspot.mx/2010/09/el-imperio-de-agustin-de-iturbide.html
http://www.laizquierdasocialista.org/node/1877
http://episodiosdemexico.blogspot.mx/2012/03/el-imperio-de-agustin-de-iturbide.html

ALHONDIGA DE GRANADITAS
Su construcción inició en 1796, por orden del virrey Miguel de la Grúa Talamanca de Carini y Branciforte, proyectado por el arquitecto José del Mazo y Avilés.5 Los encargados de los trabajos fueron el maestro Juan de Dios Trinidad Pérez y Francisco Ortiz de Castro. Fue concluida el 7 de noviembre de 1809.6 Su fin principal era el almacenaje de granos, pero esa función duró poco, ya que a los pocos meses, en septiembre de 1810, la ciudad fue tomada por los insurgentes.





Durante la toma de la ciudad, el 28 de septiembre del mismo año, las tropas realistas comandadas por el intendente del centro minero de la ciudad, el militarJuan Antonio Riaño, se acuartelaron dentro de la alhóndiga para resistir a las fuerzas insurgentes comandadas principalmente por el cura Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende y Unzaga, Juan Aldama, Mariano Abasolo y Mariano Jiménez. Al movimiento insurgente se habían unido un contingente de trabajadores mineros, por lo que uno de ellos, de nombre Juan José de los Reyes Martínez Amaro, apodado El Pípila, tomó como caparazón una losa de piedra que cargó a su espalda para cubrirse del fuego cruzado, con lo que llegó hasta la puerta de la Alhóndiga y le prendió fuego con una antorcha y unas varas de ocote, con lo que el ejército insurgente pudo entrar al edificio, vencer a los realistas y tomar la ciudad. Todos los realistas, en su mayoría familias peninsulares de los alrededores refugiadas en el edificio, fueron masacrados, y la Alhóndiga saqueada, al igual que el resto de la ciudad de Guanajuato.


Después de muertos los héroes independentistas: Miguel Hidalgo, Juan Aldama, Ignacio Allende y José Mariano Jiménez, sus cabezas fueron colgadas dentro de jaulas de cada una de las esquinas de la alhóndiga el 14 de octubre de 1811, donde duraron expuestas hasta marzo de 1821, al borde de la total liberación del dominio español.
Visita:
http://www.mexicodesconocido.com.mx/asalto-y-toma-de-la-alhondiga-de-granaditas-guanajuato.html

http://www.pacarinadelsur.com/home/oleajes/294-el-horror-al-pueblo-el-trauma-de-la-alhondiga-de-granaditas-y-los-historiadores-conservadores
Ejercito Trigarante
Del 16 de septiembre de 1810 a el 27 de septiembre 1821 que se consuma la independencia pasaron 11 años, el final de la larga lucha se dio gracias a diversos sucesos tanto externos como internos. el retiro las tropas napoleónicas de España, ayudo a que el rumbo de la guerra de independencia fuera de mas a menos. Fernando VII a su regreso al trono en 1814 desconoce la constitución de Cádiz, lo que causo rebeliones de partidarios de esta en España. Hasta que finalmente en 1820 con el triunfo de los liberales el rey juro la constitución. Al recibirse la noticia en nueva España el clero y la elite de poder se reúne en el templo de san Felipe Neri para conspirar el plan de La Profesa, cuyo principal objetivo fue conseguir que no se aplicara la constitución de Cádiz en el virreinato, alegando que la nueva España se gobernaría independiente apoyándose en las leyes de indias, mientras el rey siguiera bajo el dominio de la revolución liberal. Hecho que no se consuma al jurarse la constitución por el virrey para evitar un levantamiento armado por parte de liberales masones y no estar en rebeldía con la autoridad española, estos sucesos marcan un antecedente para la consumación de la independencia de México, pero sin ser la que Hidalgo, Morelos y demás combatientes anhelaban toda vez que el poder seguiría de haberse concretado el plan de la profesa en manos de a quien combatían.



El Plan de Iguala Vicente Guerrero – Agustín de Iturbide
Al fracasar los intentos del clero y los peninsulares simpatizantes de establecer una  monarquía absolutista vieron en Agustín de Iturbide la oportunidad idónea de lograr sus intereses y no estar bajo el gobierno de la constitución de Cádiz, encargando esta misión a Iturbide quien supo manejar astutamente la situación. el virrey de Apodaca lo nombra comandante general del sur  y este promete acabar con todo rastro de insurrección al sur de la nueva España, algo que estaría lejos de la realidad. Vicente Guerrero y Pedro Ascencio le brindaron férrea resistencia propinándole derrotas en Tlatlaya las tropas de Ascencio y en Zapotepec las de Guerrero.
Viendo que no seria fácil someter a los ejércitos del sur Iturbide propone a Vicente Guerrero lograr la libertad de la naciente nación mediante su unión así el 10 de febrero en Acatempan logran acuerdos para presentar  posteriormente el plan de iguala que en resumen proclamaba, la emancipación de México formando un imperio mexicano gobernado por un miembro de la familia real de España regido por una constitución.
Este acto fue rechazado totalmente por el virrey que ofrece a Iturbide retractarse a cambio de ser indultado. Lejos de esto Iturbide comienza a ganar partidarios realistas que entregan ciudades por capitulación e incorpora caudillos insurgentes en sus filas, esto resulta en la destitución del virrey Juan Ruiz de Apodaca
Y el envío de Juan O’Donojú como representante político superior en nueva España, O’Donoju facilito la consumación de la independencia de México al firmar el tratado de Córdoba el 24 de agosto de 1821.
El ejercito trigarante entra en la ciudad de México el 27 de septiembre de 1821 y se firma el acta de independencia del imperio mexicano al día siguiente, consumándose con este hecho la independencia.